Me alegro de haber elegido este hotel perfecto y fantástico. La habitación familiar tenía todo lo que uno necesita, una nevera, una zona de comedor y una mesa de trabajo. - Me ha gustado mucho de verdad tener un bidé. - El hotel estaba super cerca del centro de la ciudad y de una estación de tren y de un jardín encantador. Además, estaba en una zona tranquila y agradable. - Estancia relajante, no tenemos ninguna razón para quejarnos, recomendaríamos el lugar sin duda alguna.

La habitación era enorme y perfecta, y su ubicación buena. Camas super cómodas. Un servicio estupendo.

Tenía una habitación tranquila con una cama super cómoda, así que dormí muy bien. Una ubicación estupenda, especialmente para mí. Los servicios eran estupendos. El personal era agradable, siempre estaba disponible.

Las habitaciones estaban muy bien amuebladas y perfectas. El personal era servicial. - La ubicación era tranquila y perfecta, cerca del centro de la ciudad, de la naturaleza y de la estación de tren. - El ambiente era tranquilo.

Nos ha encantado este hotel, estaba muy limpio y tenía una ubicación excelente y un personal muy amable. Era una habitación muy bien amueblada y perfecta con un televisor de pantalla plana, un sofa cama y un hervidor eléctrico. tenía unas vistas asombrosas y unas camas cómodas.

Recomendaría este lugar a cualquiera que se quede en Prato. El hotel es perfecto, con un personal servicial. La habitación estaba muy bien amueblada y tenía vistas asombrosas al canal. Las camas son muy cómodas. La ubicación es tranquila y perfecta, y además cuenta con un parking gratuito en la propiedad.

Una ubicación tranquila al lado del centro y de la estación de tren. El miyumi ristorante sushi está muy cerca y allí se come muy bien. -La habitación doble tiene vistas a la calle e incluye un hervidor eléctrico y una nevera.

Casona hermosa rodeada de verde

Habitaciones amplias y cómodas. Elisabetta es simpática y atenta.- Experiencia hermosa desayunando en el jardín

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Este hotel es una joya escondida en una zona tranquila y agradable. Me encantó su tradicional ambiente italiano, que hizo que me sintiera como si estuviera en una casona antigua rodeada de verde. Las habitaciones eran amplias y cómodas, con muebles tradicionales y una atención al detalle que era evidente. El personal, especialmente Elisabetta, fue muy simpático y atento, siempre dispuesto a ayudar. Además, el desayuno servido en el jardín fue una experiencia hermosa, con una variedad de deliciosos platos. Sin duda, este hotel es altamente recomendado para aquellos que buscan una hermosa y auténtica experiencia italiana.

Todo estuvo bien.

El hotel está ubicado en las colinas, en una zona tranquila y agradable de la región. Las habitaciones son amplias y cómodas, perfectas para descansar. El desayuno en el jardín es una experiencia hermosa, con deliciosas opciones para comenzar el día. Además, la amabilidad y atención de los anfitriones hacen que te sientas bienvenido desde el primer momento.

Hay que tener en cuenta que el somier puede ser bastante ruidoso, lo cual puede afectar la calidad del sueño.